Lo que creemos

A continuación, mencionamos los principios básicos e innegociables de la Iglesia Bíblica Antioquia. Todos los textos bíblicos son extraídos de la versión Reina Valera de 1960.

Creemos en la Biblia como la única palabra inspirada y revelada de Dios, como máxima regla de fe y conducta, infalible e inerrante.

Creemos que es la revelación de Dios para el mundo pecador, donde se da a conocer quién es Dios, el estado del hombre y la única manera de ser salvos en la persona y obra de Jesucristo. Romanos 1:16,17.

Creemos en un Dios siempre existente, manifestado en tres personas distintas (Padre, Hijo y Espíritu Santo), que cuenta con atributos comunicables e incomunicables. Creemos en la existencia de Dios por tres razones básicas:

  • La conciencia interna de Dios que tiene todo ser humano, (Rom 1:21)
  • La Biblia que nos habla de que Él existe, dejando por sentado su existencia, (Gén 1:1)
  • Por la naturaleza que nos habla de él como creador de todo (Rom 1:20)

Creemos en la persona de Cristo, como Dios hecho hombre a través del nacimiento virginal; Él era completamente Dios y completamente hombre y lo será por siempre; creemos en Él como el único salvador del mundo, el perdón de pecados y la redención por Su sangre. Juan 1:1,14; 3:16.

Creemos en el Espíritu Santo como la tercera persona de la trinidad, quien es el encargado de manifestar la presencia de Dios en el mundo y especialmente a la iglesia. Desde el principio de la creación la Biblia nos deja ver la obra del Espíritu Santo sosteniendo y completando lo que el Padre ha planeado, (Gén 1:2), y en el Nuevo Testamento lo que el Hijo ha empezado (Hch 2) cuando desciende sobre los apóstoles dando inicio así a la iglesia de Cristo en la tierra. El Espíritu Santo unifica, habilita, purifica, libera.

Convence al mundo (al no creyente) de justicia, juicio y pecado (Jn 16:8) y sella al creyente hasta la redención (Ef1:13,14)

Creemos en la creación como obra exclusiva de Dios; que de la nada, hizo todo y que gobierna soberanamente sobre todo lo creado. La Biblia claramente nos deja ver que antes de la creación nada existía, solo El. Esta implicación está en Gén 1:1 donde dice: “En el principio creo Dios los cielos y la tierra” quiere decir todo el universo. En el Salmo 33: 6-9 también nos habla de que Dios creo todo con su voz y con su soplo las estrellas, y en el N. T., en el evangelio de Juan nos dice que el creo todas las cosas y sin Él nada de lo que hay hecho existiría (Jua 1:1-4). Pablo también lo declara en Col 1:16-17 y en muchas otras partes de la Biblia se dice que Él es creador de todo cuanto existe.

Creemos en la creación del hombre por la mano de Dios, hecho a su imagen y semejanza, varón y hembra, en un estado de pureza (Gén 1:26). Dios no necesitaba crear al hombre, pero lo creo para su propia gloria y para alabanza de su nombre; por esta razón somos importantes para Él, de todas las cosas y las criaturas de Dios, solo el hombre fue creado a su imagen y semejanza, esto quiere decir que el hombre es el representante de Dios en la creación.

Creemos en la caída del hombre, en el huerto, por voluntad propia, (Gén 3) por lo que perdió su comunión con Dios, lo que imposibilita que pueda salvarse por sus propios medios. En la caída del hombre entendemos que perdió toda semejanza que tenía con Dios, pues perdió la pureza moral y la santidad con la cual habían sido creados, su intelecto esta corrompido por la falsedad y su mal entendimiento, su forma de hablar no glorifica a Dios y las relaciones están influenciadas por el egoísmo más que por el amor. Dios hizo al hombre perfecto, pero el hombre amó más la maldad y se corrompió quedando en un estado de depravación total.

Creemos en la salvación única y exclusivamente por la obra salvífica de Jesús en la cruz del calvario, la cual recibimos únicamente por gracia, mediante la fe en Él (Efe 2:8-9). Para hablar de salvación hay que mencionar la expiación que Él hizo por nuestros pecados. Lo cual se vio en el sufrimiento, la muerte y la resurrección; sin sacrificio no hay perdón de pecados. ¿Si Dios no necesita de nosotros, qué lo llevó a morir por la humanidad? Es una pregunta que nos podríamos hacer como muchas otras, pero la única respuesta la encontramos en Juan 3:16; donde nos dice que Dios por amor a la humanidad quiso salvarnos, no porque nosotros mereciéramos ser salvos, sino por su pura gracia y misericordia como lo dice Efesios. El hombre por sus propios medios no podría salvarse, era necesaria la expiación de Dios, un ser superior sin mancha y sin pecado y esa fue la razón por la cual Cristo vino a la tierra a darnos el regalo más maravilloso que el ser humano pueda recibir: la salvación.

Creemos y testificamos que la salvación otorgada por Dios es eterna; que la persona la alcanza apropiándose de las bendiciones del sacrificio de Cristo; que es imposible perderla, pues es dada en virtud de la gracia de Dios. Hechos 4:12; Juan 10:27-28; Romanos 5:2; Efesios 1:13-14; 2:11-16; Hebreos 5:9; 9:12, 26; 2 Timoteo 1:12; 1 Pedro 1:15; 1 Juan 5:13.

Creemos y testificamos que la justificación es el acto sublime en el que el Dios santo declara que toda persona que creyendo en el sacrificio sustitutivo del Señor Jesucristo es justa y acepta ante Él; que es gratuita sin que el hombre la merezca, obteniéndose solamente por fe y no por obras. Isaías 53:11; Romanos 3:24-26, 28; 4:4; 5:1-2; 8:30-31; 10:9-13; Gálatas 2:16-17, 21; Hebreos 13:3

Creemos en la iglesia como miembros del cuerpo de Cristo, de la cual Él es la cabeza, compuesta por los creyentes que han recibido a Cristo como su salvador y lo han hecho el Señor de sus vidas. La iglesia es la comunidad de todos los creyentes de todos los tiempos (Efe 1:22-23) Jesucristo es quien edifica la iglesia (Mat 16:18). Creemos que la iglesia verdadera de Cristo es invisible, ya que no podemos conocer el corazón de todos los creyentes y solo Dios conoce a los que son suyos (2 Tim 2:19).

La iglesia como tal tiene varias funciones:

  • Adorar a Dios (Col 3:16) a través de Cristo nos ha diseñado para que seamos alabanza de su gloria.
  • Nutrir (Col 1:28)En el cuerpo de Cristo la responsabilidad no es solo ganar las almas, sino ayudarles a crecer hasta dar la medida de Cristo.
  • Evangelizar (Mat 28:19) llevar el mensaje a todo el mundo, cumpliendo así la gran comisión dada por el Señor Jesucristo, esta es la mayor función de la iglesia en todo el mundo.

Creemos en dos sacramentos bíblicos, los cuales todo creyente debe obedecer:

  1. El bautismo voluntario y con uso de razón entre el bien y el mal; por efecto de inmersión como lo hizo Jesús en Mateo 3:3 y Marcos 1:10 como Él lo ordeno en Mateo 28:19. Solo aquellas personas que han creído en el señor Jesucristo pueden dar este paso de fe y obediencia; el bautismo no es para salvación.
  2. La Santa Cena fue instituida por el señor Jesús (Mat 26:26-29) como conmemoración de su muerte, resurrección y segunda venida.

Creemos en el dar como en una enseñanza sustentada en todo el panorama bíblico, creemos que es un principio sano de la mayordomía. creemos que es Dios quien nos da las riquezas en su soberano conocimiento y voluntad. Consideramos las riquezas materiales como algo secundario, siendo la prioridad de la iglesia el reino de Dios y su justicia. creemos en las riquezas como un medio para hacer la obra de Dios, no como el fin de la obra de Dios, y no creemos que si alguien es pobre, lo sea como consecuencia de su pecado o lejanía de Dios. Como el mejor de los ejemplos está la vida de Job, a quien Dios decidió probar en esta área y el mismo Jesús quien afirma que los pobres siempre estarán entre nosotros. Por lo tanto creemos que ofrendar y diezmar es bíblico y como iglesia lo practicamos como acto de fe y obediencia.

Creemos y testificamos que es la voluntad de Dios la existencia del gobierno civil para preservar el orden y el bienestar de la sociedad humana; que es responsabilidad de cada verdadero creyente orar por los gobernantes, respetarles y someterse a todas las disposiciones, salvo que estas vayan en contra de la santa voluntad de Dios, único dueño de la conciencia y Señor de los reyes de la tierra.

Sostenemos también que debe haber una separación completa entre el estado y la iglesia. Daniel 3:17-18; Mateo 20:25-26; 22:21; Hechos 4:19; 5:29; Romanos 13:1-4, 5-7; 14:9-12; Filipenses 2:10-11; 1 Timoteo 2:1-2; Tito 3:1; 1 Pedro 2:13-17; Apocalipsis 19:16.

Creemos en la segunda venida de Cristo,(Mat 24:24-42) en la resurrección de los muertos,(1Tes 4:16; 1 Cor 15:51-54) en el juicio final,(Apo 20:12) en el castigo y/o dicha eterna, (Apo 20:10) en el cielo nuevo y tierra nueva (Apo 21:1) Todos estos son eventos futuros que nosotros como iglesia esperamos que sucedan, el tiempo y la hora nadie lo sabe (Mat 24:36).

Creemos y testificamos que hay dos lugares en que los hombres habrán de morar después de la vida terrenal, a saber, el cielo para todos los redimidos y el infierno para todos aquellos que rechazan el evangelio de Cristo; que la permanencia en el cielo será de dicha eterna, disfrutando de todas las promesas declaradas por Dios en las Escrituras, y que la permanencia en el infierno, será de tormento eterno, junto al Diablo y sus demonios. 2 Reyes 2:11; Salmo 9:17; 16:11; Malaquías 4:1; Mateo 5:22; 10:28; 22:33; 25:34; Lucas 16:23; Juan 14:1-6; Hechos 2:27; 2 Corintios 5:1-2; Filipenses 3:20-21; 2 Tesalonicenses 1:8-9; Hebreos 10:34; 11:16; 2 Pedro 2:4; Apocalipsis 20:14; 21:3-4; 22:1-5.

Creemos que aunque ya no estamos en la ley que ordena guardar el día de reposo (sábado), si creemos que el domingo es el día del Señor, (pues fue un domingo el día en que el Señor Jesús resucito) donde el pueblo de Dios, la iglesia se reúne para testificar, adorar y tener comunión con los hermanos y sobre todo con su Señor y salvador Jesucristo.

Nuestros distintivos

Nuestros distintivos se desprenden de las virtudes que esta iglesia neotestamentaria tenía y son ejemplo a seguir. Basados en Hechos de los apóstoles capítulo 11 y 13.

Fidelidad

“Éste, cuando llego, y vio la gracia de Dios, se regocijo, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor” (Hechos 11:21-23).

La enseñanza

Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente”

El amor a los demás

-“En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquia, y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en el tiempo de claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea” (Hechos 11:27-29).

El liderazgo

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquia, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaen el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.” Hechos 13:1.

Una iglesia misionera

“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra que les he llamado. Entonces habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” (Hechos 13:2,3).

Identidad firme y clara

-“...y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía” (Hechos 11:26)

Disciplinas espirituales

“Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” Hechos 13:2,3